viernes, 30 de enero de 2009

Día 15: Recordando, soñando.

Que exquisito sueño. Últimamente he estado soñando más que de costumbre. Una vez vi en televisión a uno de estos tipos que leen las cartas y decía que si las personas no soñaban era porque pronto morirían y yo siempre tenía miedo de no soñar, pero parece que con los años ese miedo se perdió y era tan común mi falta de fantasías nocturnas que ya estaba esperanzado con que estaba a punto de morirme, especialmente estos últimos años. Pero hace una semana exactamente que mi cabeza no para en toda la noche, aunque en realidad gracias a ello amanezco más alegre en la mañana, debo decirlo. No se porque soñar con antiguas vivencias fusionadas con acontecimientos ficticios me hacen sentir que la vida aún tiene remedio.

Soñé que estaba con mi familia en esos típicos paseos familiares, tenia como 13 años más o menos, y mi madre siempre llevaba de esos pasteles de plátano que le quedaban exquisitos, yo lo probaba pero sabía más rico que en la vida real, tan delicioso era su sabor que desquiciadamente comenzaba a llorar y mi madre reía y reía. Me decía que no comiera más si estaba tan malo, y yo seguía comiendo como un cerdo, me atragantaba y seguía llorando. Me agradaba que mi madre se riera, nunca lo hacía, siempre estaba seria y callada como si en realidad fuese un fantasma sonámbulo. Tal vez por ello sentía la curiosidad de escucharla reír por lo que no paraba de comer, hasta que me dieron arcadas y me comenzé a ahogar. Mi papá me levanto con un brazo y me apretó la guata, yo boté el pedazo de plátano que tenía atascado y me puse a tiritar. Mis padres se largaron a reír -por goloso te pasó- me dijeron, y se fueron a bañar al río. Yo quedé ahí tirado muerto de cansado y me puse a ver los rayos del sol que se escapaban por las ramas de los árboles. Y como siempre la mala suerte me acompaña, me llegó un pelotazo en ese lugar sensible que tienen los hombrecitos.

-¡¡¡Uy......disculpa por el pelotazo!!! es que mi hermanito no tiene buena puntería aún-
Yo estaba sin aire, no respondía, solo emitía sonidos raros.
-Parece que te llegó fuerte, disculpa de nuevo, quieres jugar con nosotros?... claro, después que se te quite el dolor- yo aun no abría los ojos, solo escuchaba, y se notaba que se estaba aguantando la risa.
-Maldito desgraciado- pensaba -pendejo de mier..!!!!- estaba listo para decirle unos cuantos garabatos a ese niño pero cuando me disponía a hacerlo, abrí los ojos y lo miré a los suyos. Yo furioso, el con una sonrisa en su mirada, fue extraño, sentí como si ya hubiera hablado con el antes, mucho antes y durante mucho tiempo. Me quedé nuevamente mudo, un silencio larguísimo nos atravesó a ambos y yo estúpidamente esbocé una sonrisa y le dije:

-Bueno, vamos a jugar!-

Lamentablemente en mi niñez nunca fui tan sociable, me remitía a decir si o no de acuerdo a la pregunta que me hacían los demás. Por ello, nunca me arrepentiré de no haberle dicho esa frasesilla simple a ese niño, la vida tal vez hubiese sido más fácil a partir de ese momento.

Ah! en fin, los sueños son sueños y no hay que tomarlos mucho en cuenta, ya son las 6:15 y estoy atrasado para el trabajo, a seguir laborando como maquina!!

domingo, 25 de enero de 2009

Pornografía


En esta foto se puede ver a Pedrillo y a Leo Caprile disfrazado de mujer rapera. La idea era entrar al cine porno sin que se dieran cuenta, era una misión encubierta y lo logramos. Entramos a una dimensión desconocida donde los miembros nos rodeaban, al final salimos arrancando y nunca mas vimos a Leo.

sábado, 24 de enero de 2009

Día sexto: Bañandome en alcohol

El problema es el siguiente:
hablé con unos conocidos hace unos días y les conté lo que me ha pasado en los últimos meses y me dijeron que estaba convertido en un amargado y que yo mismo transformaba mi vida en una miseria. Estuvimos hablando toda la noche, fue de esas noches en donde describir detalladamante cada uno de los aspectos más desagradables de nuestras vidas se transforma en la única entretención que se podemos costear cuando el dinero ya se ha ido junto con el humo de los cigarros.

Y fue tan extensa la conversación que incluso llegaron a convencerme de que yo era el culpable de todo lo que me pasaba. Al término de la velada, y camino al trabajo sin dormir siquiera media hora, extrañamente esbozaba una sonrisa en mi rostro, convencido de que, si yo era el culpable de mis desgracias, entonces era yo el único que podía sacarme del hoyo en el que me encuentro y volver a tener la vida feliz que alguna vez logre conocer. Estaba tan contento que incluso fui capaz de llegar al trabajo y saludar a todos los que allí se encontraban, mirarlos a todos en la cara, observar lo amargados que se veían desde mi nueva forma de ver las cosas. Había incluso olvidado que hacía 7 horas que no comía y que no iba al baño a desahogar mi vejiga. Se notaba que todos me miraban con cara de pregunta:
-¿Qué le pasará a este tipo?!- supongo que pensaban. Nunca saludaba a la gente y tampoco sonreía. Esto era algo realmente nuevo para ellos y también para mi. Y justo cuando iba a empezar a trabajar por primera vez en mi vida feliz, me viene un retorcijón de estómago insoportable y comienzo a vomitar ahí mismo, en la entrada del local, con todos los clientes mirando, con cara de asco. Los pedazos de comida del día anterior se mezclaban con un olor a alcohol que según yo se podía sentir hasta la entrada de la pensión, obviamente el olor a vomito fresco también se sentía por todo el local. Que vergüenza. No se me ocurrió nada mejor que tirarme al suelo y hacerme el desmayado. La mejor forma de salir de ahí sin mirar nadie. Qué me sacaran en camilla y yo durmiendo.
Lo único que podía hacer en ese estado era escuchar las cosas que decían alrededor mío:

-¡¡¡llevense inmediatamente a este idiota!!!- claramente esa era la voz de mi jefa -!!esta espantando a la gente!!...¡¡y que alguien venga a limpiar esta inmundicia!!- se notaba que estaba enojadísima, y yo cerraba con más fuerza los ojos. No quería que me dijera las típicas porquerías que siempre me dice.

-¡¡jajaja!! inmediatamente jefa, aunque necesitaremos más gente para limpiar toda esta porquería que para levantar al desmayado-una voz que no pude reconocer, un hombre, viejo y claramente sarcástico. Como todos los que trabajan en ese lugar.

Yo lo único que quería era salir de ahí, más bien que me sacaran luego, porque ya me venían más ganas de vomitar y no quería vomitar en esa posición, ya he visto gente que vomita su propia cara de lo borrachos y yo no quiero dar ese espectáculo.

-Este hombre necesita que lo lleven a un hospital- algún cliente debió haber sido el de la idea, por lo compasivo, y por su tono de voz, claro y educado. Creo que ha sido lo mejor que escuche en todo ese rato, no me interesaba donde me llevaran, solo quería estar lejos de allí.

Mientras me agarraban entre unos cuantos hombres me dedique a analizar la situación, desde que terminó mi conversación con esos conocidos míos, esa extraña felicidad que me envargaba y el desmayo fingido para evitar la vergüenza. Y descubrí la razón de toda esta extraña cadena de acontecimientos: estaba borracho. Si!!!!! eso era!!!! estaba tan borracho por la fiesta de anoche, que ni siquiera me di cuenta y me fui a trabajar en ese estado, esa idiota felicidad que me hacia sonreír, era alcohol, no era yo, no era lo que me habían dicho esos tipos, que en realidad apenas conozco, eran mis neuronas bañándose en vodka naranja que filosofaban acerca del porque de mi vida miserable. No era yo entonces quien hacia que mi vida fuese una mierda. No soy yo entonces el único capaz de sacarme del hoyo en el que me encuentro.

domingo, 4 de enero de 2009

Piano Traumatizado





El pianito que quedo traumatizado cuando vio como un hombre se colgaba de las vigas a dos metros de él. Desde entonces que no suena como antes, esta desafinado y en algunas teclas quedo mudo. Pobrecillo.