miércoles, 31 de diciembre de 2008

Día 4: Despertando


Día Cuarto:

Estaba pensando en lo que me ocurrió el otro día...parece que hubiesen pasado hace meses, incluso creí haberlo olvidado, pero a veces a uno le dan esos momentos de retrospección y comienza a releer los capítulos de su vida. A veces lo hago y me daño, pero hoy fue distinto, leí un pasaje muy bello, donde mi ilusión estaba a flor de piel, y el corazón palpitaba fuerte, la sangre estaba prendida y mis ojos brillaban como los de un niño con un juguete nuevo. Se me ocurrió en ese momento de retrospección escuchar uno de esos tantos temas que me hacían recordarte. Cuando hablábamos de aquella maravillosa voz, que nos iluminaba el alma, y de aquel piano con el que llorábamos juntos.

Que lata, empezar a recordar estas cosas, todo por culpa de ese viejo, desde que me junte con el todas la mañanas me acuerdo de estas tonteras, pero si ha pasado tanto tiempo...¡¡ ¿Porque tengo que pensar en eso?!! Son las 5AM y hace un frió del demonio, desgraciadamente tengo que levantarme porque si no lo hago no tengo plata y sin plata me quedo sin comida y sin techo. Aprovecho la nostalgia de la mañana para poner ese tema triste y sangriento que nos gustaba a ambos.......a ambos.......que raro hablar en plural.....o pensar en plural mas bien......creo que necesito un amigo o si no me voy a volver loco. Mientras me lavo la cara se me entumece la espalda y mis piernas tiritan como dos ramitas en invierno movidas por el viento. Estoy comenzando a dar lastima, la gente me mira con pena en la calle, y como no me van a mirar así, hasta yo me doy pena cuando me miro al espejo. Tengo que hacer algo con mi vida sino me voy a morir aquí; flaco, ojeroso y sin familia, o sea, solo, como el ermitaño que mi padre dijo que seria. Maldito viejo, otro mas que me arruinó la vida.

Dios mío no ha pasado ni media hora desde que desperté y ya he pensado en dos viejos desagradables. Sin embargo, el viejo de la otra noche algo tenia que me provocaba curiosidad, no se que era, aunque ahora que lo pienso talvez quería proponerme algo indecente, pensó que andaba necesitado de dinero y en una de esas creyó que haría cualquier cosa en agradecimiento del café. Ojalá no volver a verlo y ojalá que hoy el trabajo este bueno porque tengo ganas de comprarme cigarrillos, hace tanto tiempo que no fumo, mis pulmones deben ser los más limpios de esta cuidad inmunda.

Salgo de mi pieza y me encuentro con la dueña de la pensión, creo que hoy no será un buen día, en menos de dos horas mi mente ha tenido que soportar a tres viejos desagradables. Por lo menos desperté pensando en algo bonito, lástima que lo pasado no se pueda recuperar.

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